¿Tiene un problema de liebres, conejos, topos o ratones de campo en su casa o empresa?
La elevada proliferación de las poblaciones de algunas especies y el impacto que producen sobre el medio, tanto urbano como agrario, ha provocado que éstas sean consideradas como plagas y, por tanto, existe una necesidad para controlar y reducir estas superpoblaciones. Dichas plagas afectan directa o indirectamente la salud pública así como la higiene y la limpieza de los espacios públicos o las grandes infraestructuras.
Actualmente pueden suponer amenazas los pequeños mamíferos como las ratas, los ratones de campo o los conejos y liebres en campos de cultivo, etc.
Uno de los métodos más adecuados para el control de pequeños mamíferos en Valladolid es el uso de aves rapaces mediante técnicas de cetrería. Las aves de rapiña resultan ser depredadores naturales de muchas de estas especies-plaga a la vez que su uso no implica ninguna alteración del medio ambiente o el uso de sustancias contaminantes.
Son diversos los problemas que pueden causar estos lagomorfos (conejos y liebres), en especial el conejo es el causante de grandes daños a la agricultura en algunas comarcas, este herbívoro oportunista puede alimentarse de gran variedad de plantas preferiblemente cercanas a su zona de madrigueras y refugio, no solo producen daños en el cereal, también pueden producir daños en plantas leñosas comiéndose la corteza y tallos tiernos por lo que son frecuentes sus daños en viñas, olivos y frutales. Otro tipo de daño es el provocado por el aireamiento del sistema radicular que producen sus madrigueras y vivares alrededor de los troncos, que en ocasiones provoca la muerte de la planta.
Causan importantes daños en campos de golf y jardines privados e infraestructuras viarias (carreteras y líneas ferroviarias) ya sea por alimentarse del césped y vegetación o por la realización de madrigueras y vivares.